Arzobispo de Lima pide a católicos defender al Papa Benedicto XVI
Cardenal Cipriani: “Jesús desde la cruz, nos fortalece e ilumina”
El Viernes Santo, en su reflexión durante el Sermón de las siete palabras, el Cardenal Juan Luis Cipriani pidió a los miles de fieles que se congregaron en la Basílica Catedral de Lima abrazar la cruz de Cristo.
El Pastor de Lima tuvo a su cargo la séptima palabra: “Todo está cumplido”. En tal sentido, pidió al Señor que la Iglesia, hoy más que nunca, tenga la valentía de llevar la cruz.
“Jesús desde la cruz permanentemente nos fortalece, nos ilumina”, recordó.
Benedicto XVI: Un hombre que defiende la verdad
“Hermanos, hay que defender la vida, hay que defender la verdad, no negociamos, hay que defender el matrimonio, la familia, la Iglesia; hay que defender al Papa”, expresó.
El Pastor de Lima recordó al Santo Padre Benedicto XVI como un hombre que defiende la verdad, va hablando con firmeza y defiende a nuestra Madre, la Iglesia.
“Elevemos una muestra de cariño por el Papa Benedicto XVI, el Papa bueno, sincero y valiente”, dijo ante los espontáneos aplausos de cariño y cercanía con el Santo Padre de las miles de personas que se congregaron en la Catedral de Lima.
El Cardenal Cipriani también recordó la figura del Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II, quien, un día como hoy, hace cinco años, partió a la casa del Padre.
La Pasión de Cristo en el Señor de los Milagros
El Sermón de las siete Palabras se llevó a cabo ante la imagen del Señor de los Milagros, y el Arzobispo de Lima aprovechó para considerar la Pasión de Cristo, señalando que es un momento especial para todos los católicos, por la forma que escogió Jesús para salvarnos, sacrificándose en la cruz.
El Arzobispo de Lima mencionó la gratuidad de la enseñanza de Cristo, quien no pidió nada a cambio de su sacrificio; en contraste con las ofertas temporales y condenatorias del mundo actual. “Cristo dice: Yo te
ofrezco mi vida, te ofrezco el perdón, te ofrezco mi dolor. No te pido nada a cambio, pero eso sí, te llevo a la vida eterna”, recordó.
“De otro lado, el mundo ofrece éxito, dinero, poder, es el gran demonio que nos llena de soberbia. Ese demonio te ofrece el éxito aquí abajo y te ofrece también, pero no te lo dice: la condenación eterna”, reflexionó.
El Cardenal Cipriani recordó que Lima tiene el gran gozo y honor de tener al Cristo Crucificado representado en la imagen del Señor de los Milagros, que es la procesión más numerosa y profunda del mundo entero.
El Sermón de las siete Palabras
La primera palabra de Jesús en la cruz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” estuvo a cargo del Padre Armando Chico Mendoza, P.E.S., Párroco de San Pablo y Nuestra Señora del Carmen, quien recordó que Jesús nos da a todos una nueva oportunidad siempre y cuando estemos abiertos al arrepentimiento.
El Padre José Salaverry Villarreal O.P., Prior Provincial de la Orden de Santo Domingo, tuvo a su cargo la segunda palabra de Jesús: “En verdad, en verdad te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso”, recordó que Dios tiene inscrito en su corazón la historia de cada uno de nosotros y por tal motivo debemos buscar el camino de la cruz.
Monseñor Guillermo Abanto, Obispo Auxiliar de Lima reflexionó sobre la tercera palabra de Jesús: “Mujer, he ahí a tu hijo. Hijo, he ahí a tu madre”, y hizo un llamado a acoger a María en nuestra casa, en nuestro corazón, como Madre, maestra de vida y amiga, siguiendo su ejemplo como símbolo de santidad y unidad.
La cuarta palabra de Jesús: “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?” fue comentada por el Padre Guillermo Villalobos, S.J., Vicario Parroquial de la Iglesia San Pedro de Lima, quien mencionó la gran lección que nos da Jesús en la cruz al profesar lo que hay en su corazón
a través de la oración.
El Padre Martín Arenas, Párroco de “El Sagrario” de Lima se encargó de la quinta palabra de Jesús: “Tengo sed” y animó al pueblo católico a buscar a Jesús invitándolos a reflexionar sobre ¿qué es lo que Jesús me pide?
Finalmente, la sexta palabra: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” estuvo a cargo del Padre Alex Lam Alania, O.S.A., Prior del Seminario de los Padres Agustinos, quien exhortó a los fieles a confiar y entregar sus vidas a la providencia de Dios.
El Sermón de las Siete Palabras tiene una tradición en Lima que se remonta al siglo XVII, cuando el Padre Francisco del Castillo reunió a sus fieles en la Iglesia de Desamparados y desarrolló un sermón que tiene como estructura las siete palabras de Cristo en la Cruz. Esta costumbre se
difundió por todo Lima y se extendió hasta Europa. Hasta el día de hoy se mantiene esta tradición de revivir estas dramáticas horas de Cristo en la Cruz.
Celebración de la Pasión del Señor
Al concluir el Sermón de las siete palabras se llevó a cabo la celebración de la Pasión del Señor. El Cardenal Juan Luis Cipriani presidió la adoración de la Cruz. También participaron el Nuncio
Apostólico, Monseñor Bruno Musarò y los Obispos Auxiliares de Lima, Monseñor Raúl Chau y Monseñor Guillermo Abanto; así como sacerdotes de la arquidiócesis.
Cardenal Cipriani: “Jesús desde la cruz, nos fortalece e ilumina”
El Viernes Santo, en su reflexión durante el Sermón de las siete palabras, el Cardenal Juan Luis Cipriani pidió a los miles de fieles que se congregaron en la Basílica Catedral de Lima abrazar la cruz de Cristo.
El Pastor de Lima tuvo a su cargo la séptima palabra: “Todo está cumplido”. En tal sentido, pidió al Señor que la Iglesia, hoy más que nunca, tenga la valentía de llevar la cruz.
“Jesús desde la cruz permanentemente nos fortalece, nos ilumina”, recordó.
Benedicto XVI: Un hombre que defiende la verdad
“Hermanos, hay que defender la vida, hay que defender la verdad, no negociamos, hay que defender el matrimonio, la familia, la Iglesia; hay que defender al Papa”, expresó.
El Pastor de Lima recordó al Santo Padre Benedicto XVI como un hombre que defiende la verdad, va hablando con firmeza y defiende a nuestra Madre, la Iglesia.
“Elevemos una muestra de cariño por el Papa Benedicto XVI, el Papa bueno, sincero y valiente”, dijo ante los espontáneos aplausos de cariño y cercanía con el Santo Padre de las miles de personas que se congregaron en la Catedral de Lima.
El Cardenal Cipriani también recordó la figura del Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II, quien, un día como hoy, hace cinco años, partió a la casa del Padre.
La Pasión de Cristo en el Señor de los Milagros
El Sermón de las siete Palabras se llevó a cabo ante la imagen del Señor de los Milagros, y el Arzobispo de Lima aprovechó para considerar la Pasión de Cristo, señalando que es un momento especial para todos los católicos, por la forma que escogió Jesús para salvarnos, sacrificándose en la cruz.
El Arzobispo de Lima mencionó la gratuidad de la enseñanza de Cristo, quien no pidió nada a cambio de su sacrificio; en contraste con las ofertas temporales y condenatorias del mundo actual. “Cristo dice: Yo te
ofrezco mi vida, te ofrezco el perdón, te ofrezco mi dolor. No te pido nada a cambio, pero eso sí, te llevo a la vida eterna”, recordó.
“De otro lado, el mundo ofrece éxito, dinero, poder, es el gran demonio que nos llena de soberbia. Ese demonio te ofrece el éxito aquí abajo y te ofrece también, pero no te lo dice: la condenación eterna”, reflexionó.
El Cardenal Cipriani recordó que Lima tiene el gran gozo y honor de tener al Cristo Crucificado representado en la imagen del Señor de los Milagros, que es la procesión más numerosa y profunda del mundo entero.
El Sermón de las siete Palabras
La primera palabra de Jesús en la cruz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” estuvo a cargo del Padre Armando Chico Mendoza, P.E.S., Párroco de San Pablo y Nuestra Señora del Carmen, quien recordó que Jesús nos da a todos una nueva oportunidad siempre y cuando estemos abiertos al arrepentimiento.
El Padre José Salaverry Villarreal O.P., Prior Provincial de la Orden de Santo Domingo, tuvo a su cargo la segunda palabra de Jesús: “En verdad, en verdad te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso”, recordó que Dios tiene inscrito en su corazón la historia de cada uno de nosotros y por tal motivo debemos buscar el camino de la cruz.
Monseñor Guillermo Abanto, Obispo Auxiliar de Lima reflexionó sobre la tercera palabra de Jesús: “Mujer, he ahí a tu hijo. Hijo, he ahí a tu madre”, y hizo un llamado a acoger a María en nuestra casa, en nuestro corazón, como Madre, maestra de vida y amiga, siguiendo su ejemplo como símbolo de santidad y unidad.
La cuarta palabra de Jesús: “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?” fue comentada por el Padre Guillermo Villalobos, S.J., Vicario Parroquial de la Iglesia San Pedro de Lima, quien mencionó la gran lección que nos da Jesús en la cruz al profesar lo que hay en su corazón
a través de la oración.
El Padre Martín Arenas, Párroco de “El Sagrario” de Lima se encargó de la quinta palabra de Jesús: “Tengo sed” y animó al pueblo católico a buscar a Jesús invitándolos a reflexionar sobre ¿qué es lo que Jesús me pide?
Finalmente, la sexta palabra: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” estuvo a cargo del Padre Alex Lam Alania, O.S.A., Prior del Seminario de los Padres Agustinos, quien exhortó a los fieles a confiar y entregar sus vidas a la providencia de Dios.
El Sermón de las Siete Palabras tiene una tradición en Lima que se remonta al siglo XVII, cuando el Padre Francisco del Castillo reunió a sus fieles en la Iglesia de Desamparados y desarrolló un sermón que tiene como estructura las siete palabras de Cristo en la Cruz. Esta costumbre se
difundió por todo Lima y se extendió hasta Europa. Hasta el día de hoy se mantiene esta tradición de revivir estas dramáticas horas de Cristo en la Cruz.
Celebración de la Pasión del Señor
Al concluir el Sermón de las siete palabras se llevó a cabo la celebración de la Pasión del Señor. El Cardenal Juan Luis Cipriani presidió la adoración de la Cruz. También participaron el Nuncio
Apostólico, Monseñor Bruno Musarò y los Obispos Auxiliares de Lima, Monseñor Raúl Chau y Monseñor Guillermo Abanto; así como sacerdotes de la arquidiócesis.
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