La Virgen
de Fátima,
formalmente conocida como Nuestra
Señora del Rosario de Fátima,
es una advocación con que se venera en el catolicismo a la Virgen
María.
En
la misma línea que otras apariciones marianas, tuvo su origen en los
testimonios de tres pastores, llamados Lucía dos Santos, Jacinta y
Francisco Marto, quienes afirmaron haber presenciado varias
apariciones marianas en la Cova da Iria, Fátima, en Portugal, entre
el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.
A
partir de entonces, esta advocación mariana extendió su fama más
allá de sus límites locales llegando a todo el mundo.